
Tú hablabas de un rascacielos del cielo de Nueva York.
Hay momentos en los que sientes que hasta la más pequeña palabra que ha salido de tu boca ha hecho que ella le ame más. Hay momentos en los que piensas que el simple hecho de querer ayudarle ha hecho que se unan más, que en realidad él no tiene el mérito y que ella vive una mentira. Entonces te das cuenta de que tú le quieres tanto que darías todo lo que fuera porque él sea feliz y por mucho que quieras que él no la quiera la vida es injusta y no queda otra que seguir, por mucho que sientas que el mundo esta al revés y que caes lentamente en un mundo que no entiendes y que no quieres entender.