
No te negare jamás que no me has hecho daño, no soy tu juguete. No soy tu mundo, no soy tu sonrisa, no soy tu razón ni tu perdición, no soy nada o puede que sea solo un poco. No me das nada que no puedas dar a cualquier otra. Me siento pequeña, flotando en una mar de muchas, en un mar de nadie, donde me quieres cuando no tienes a nadie que te pueda querer. Querría mirarte a la cara y decirte que no me vuelvas a tocar nunca más, porque no puedo más, pero tu mirada cambia mi pensamiento, esa capacidad de entrar y salir de mi vida me mata y me hace pensar que no soy dueña de nada. Solo soy para ti una gota en el océano, y repito, no sabes lo que duele. Si me quieres, quédate, si no, déjame ir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario