Un secreto vale lo que aquello de quienes tenemos que guardarlo

sábado, 17 de marzo de 2012

Colaterales


Empezar a perderte es como desplegar nuestra bandera de sabanas empapadas 
y que no sople el viento,
mirar el crujir de las horas en la piel mientras perdemos en bostezos
lo que una vez ganamos con nuestra fe en los gemidos.

El egoísmo del uno mismo frente al otro ajeno,
lejanos como dos conversaciones diferentes
o como un beso que terminas por dar en la mejilla
y ni siquiera te sorprendes por ello.

Llamarnos colaterales por teléfono mientras 
el recuento de años se nos llena de debes
y ningún a ver
a corto plazo. 

Lo noto en que apagas el cigarro, expulsas el humo, 
y solo queda una nube de distancias en el aire,
un silencio de barbechos entre nosotros,
a penas una espera donde nadie llora.

Nunca, es muy importante que lo sepas, he querido hacerte daño,
mi vida,
pero estoy sucio y agazapado
en ese punto del camino en que no distingo 
las causas de tus heridas 
de las consecuencias de mis actos.

Perdido en esta discreción de disparos
sin puntería
y agotado el optimismo de tus labios,
solo creo en el destino
porque me puso la zancadilla
para que pudiera caer en tu brazos.

De: http://escandar-algeet.blogspot.com.es/

Y las motas de polvo siguen flotando como si nada



Siento que no soy,
que me he evaporado entre tanta calima
y que vuelo libre pero dolorida,
 es un dolor extraño.
Está un poco por encima del pecho,
algunos los llaman angustia,
 pero yo sé que es el conjunto de buenos recuerdos (los de “él y yo”)
 que intentan escapar para no hacerme más daño.
 Esos recuerdos no dan tregua al sueño,
ni dejan pasar más que humo hacia dentro,
lo demás lo rechazan
 porque en el fondo saben que si no logran salir
mejor morirse de hambre o de sueño
que de arrepentimiento y melancolía. 

martes, 13 de marzo de 2012

Nowhere in particular

  







Todo empezó en esa caravana blanca entonces  y que decías que te daba ganas de gritar por la ventada que eras libre. El brazo izquierdo quemado por el sol y palabrotas en el parabrisas, orgasmos en el asiento de atrás. Prometiste no leerme el futuro nunca más en los posos de café y yo deje de quejarme del calor y me acostumbre a acurrucarme de noche junto a ti en agosto. No me importó que no hubiera una meta porque jugamos a pensar que no existe el final, el frio de noruega nos congeló los desayunos y el sol de Turquía nos devolvió la vida entre humo de shisha y palabras que sonaban a lejos. Tu risa era mi horizonte y tus dimensiones paralelas mi único incentivo de vivir, dicen que si tu felicidad depende de otra persona ya te puedes dar por perdido, pero compartir mi felicidad contigo es y será siempre la mejor decisión que he tomado en mi vida. Ahora lees ese libro de la India y me dices: “cariño nosotros somos como los Sadhus, dicen aquí que viajan buscando la iluminación” me sonríes y pienso que yo puede que esté muy cerca de encontrarla.
Pensé que no te podía querer más aquella vez en Madrid en la que en vez del dni nos pidieron tres poemas para entrar en aquel bar en el que a ti te llamaban por tu nombre y te invitaban a cervezas, ahora sé que si se puede y que aquellos poemas no son comprables con los que escribes cuando unes los lunares de mi espalda.
No me importa el donde si estoy contigo. como dijo Jack Kerouac, “nuestras maletas estaban una vez más amontonadas en la acera; teníamos mucha carretera por delante. Pero no importaba. La carretera, es la vida” y nosotros estamos más vivos que nunca.

lunes, 12 de marzo de 2012

Ya estan los relojes rotos





… pero me sube una extraña inquietud por la garganta, frío que quema, y me doy cuenta de que estoy muerta de miedo. Esto asusta más que el vértigo en la caída libre,  que pararse bocabajo en una montaña rusa, que los bombones de café, que pesar la maleta en ryanair, que una peli de miedo que da risa, que bañarte después de ver tiburón… es tan jodidamente maravilloso que asusta y que me disculpe si hago tantas preguntas, pero esta es la historia de una periodista que ya no quiere serlo y de una gilipolles adorable que pone los pelos de punta. 

domingo, 26 de febrero de 2012

Domingo astromántico



Se abrocha la chaqueta, su piel está fría y no para de sonreír. Párate ahora mundo, párate ahora y abandónanos en esta playa, con este frío para justificar los abrazos, con los labios cuarteados para justificar los besos, o llévate contigo también las justificaciones. Las gotas de agua que se unen es su espalda, la toalla esperando su momento entre barreras de arena que vuelan con el viento, la libertad girando en la dilatación de su oreja, los sueños flotando en el ron, la luna amenazando desde el horizonte, ¿veremos la estrella polar esta noche? Ahora mismo le diría en 60 palabras las razones por las que le quiero, como en aquella película española, pero cambiándole el final, porque no importa la muerte, ni el tiempo, importa solo que es domingo y tengo ganas de parar el mundo y parar el mundo por alguien es complicado, se necesitan un par de razones y sus manos me las están dando. 



sábado, 25 de febrero de 2012

El equilibrio es imposible cuando vienes y me hablas de nosotros dos









Y todo empezó en ese bar de neones gastados, neones verdes que le daban a todo un aire entre barato y con tendencia al sexo caro. Se oía de fondo “for your precios love”, era mi cuarto cigarro y mi segundo whiskie, la luz entraba por el cristal y creaba dibujos en la barra de madera, la butaca chirriaba y Toni, el camarero de todas las noches, me analizaba con la mirada.

- ¿Otra vez?
- Toni, la vida a veces es así porque sí, otra vez, sí, pero esta vez ha sido en sueños.
- Dicen que los borrachos no sueñan.
- Pues emborráchame esta noche.
- Será un placer, Daniel… un placer.

Me rellenó el vaso de nuevo. Paris sonaba triste esa noche, como si de pronto el amor y la literatura que me habían llevado a allí se hubieran parado. Lo raro fue que no lloviera, ¿Por qué no llovió verdad? La lluvia te la guardaste tú en tus lágrimas. No desesperes, ya apareces en la historia.

- El tema me deprime.
- Es lunes, hoy toca música tranquila.
- Puede que la tranquilidad sea el problema.
- Cuénteme una historia, Daniel.
- Elija al personaje.
- Esa chica de allí, la del traje rojo y la sonrisa de mentira.

viernes, 10 de febrero de 2012

Buscando medusas en la bañera








Yo no sé qué canción sonará cuando te vuelva a encontrar. 
En el barrio Jerte dejó junto a mi por Navidad. 
Tenías una cita a las dos y lluvia en las pestañas. Un poema raro de amor, en tu suéter de Zara.
Bésame, llévame, mátame.
 No me decías nada más. 
Y en el baho del asiento de atrás nos despertamos sin hablar. 
La nieve empezaba a caer cubriendo el parabrisas y mientras te pensaba besar, te fuiste tan deprisa.
He pensado tanto en ti, sin saber muy bien por qué. Falta un día por tenernos.
Tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo.
Y ahora sé qué canción sonará cuando te vuelva a encontrar. 
Tenías una marca en la piel y la borrascada. 
Qué suerte volverte a ver con lluvia en las pestañas.

domingo, 5 de febrero de 2012

Anger, Jealousy, Bitterness, Tiredness, Hope, Lust, Love




Como se puede hacer comprender a aquel que de tanto callar se muerde la lengua y se hace heridas en los labios, se las curaría con besos, de verdad que se las curaría con besos. Me siento delante y le agarro la mano fría como el hielo y le pregunto qué como haría él sin mí, con quién se sentaría en la playa a ver a las gaviotas mientras el viento nos revuelve los principios, dime Héctor a quién le dirías tantas veces que no le amas, cuantas lágrimas han de brotar.  Los borrachos siempre dicen la verdad o si no se la inventan y él, sentado allí con las manos tan frías como el corazón, me mira y me dice que me quiere. No sé quién sabe lo que es el dolor, lo que es el veneno entre el corazón y la garganta, un desgarro de piel, de fuerzas que se escapan por las lágrimas, de lágrimas que se van porque ya no lo soportan más. Me falta ya solo quitarle a ella el velo mientras me acuesto después en su cama y le cubro con los besos más bonitos.

- El día que muera la poesía o simplemente desee escaparse te juro que me iré con ella y será la única que me robe las lágrimas, te juro que hoy aquí, entre tus sabanas de mentiras y vergüenza escondida en los cajones de la ropa interior, hoy, ya no puedo permitir que te pierdas entre insinuaciones. Ya no quiero tus rosas ni mucho menos quiero tus escalofríos. El día que muera la poesía me iré en busca de su heredero y no quiero que ese día me agarres la mano suplicando.


-La poesía no morirá nunca mientras nosotros vivamos. Poesía somos nosotros porque rompemos los planes y nos descoordinamos los pensamientos. Escribir no es un pasatiempo, un deporte, es una servidumbre que hace de sus víctimas unos esclavos (Vargas Llosa) y te podrás marchar donde quieras, te atare con las palabras Bea no con las manos


martes, 31 de enero de 2012

Walk by the man who sings a song to the street lights



 Y otra vez esa silueta perdida entre la luna y el sol, como un sueño atrapado  un pedacito de Nueva York.  Estás agobiada, como si el viento te despeinara y el frío te hiciera cosquillas entre las costillas. Y quieres lograr más allá de la frontera que han establecido y romper con el camino. Bea sabe cuál es la historia y quiere arreglar un poco los matices,

 donde está el otoño instalar primaveras sin alergias,
 donde está él instalar una cama y un te quiero, 
donde están los no poner un vals. 

Y ese avión de papel despega del banco blanco y vuela, son mejores aun que los de verdad.
- ¿Alguna vez has pensado en coger uno de esos barcos y marcharte a donde sea?
- Depende.


jueves, 26 de enero de 2012

No strings attached


Dijsite que no querías flores, dijsite tantas cosas durante ese mes que ya no sabía a donde agarrarme para hacerte feliz o puede que entonces ni tan siquiera tuvieras ganas de serlo. No se peude sentir miedo del amor cuando no sabes valorarlo, no puedes sentir miedo del amor cuando se lo has cogido por alguien que  nunca te lo dio.
 Me produces contracciones ventriculares prematuras. 

martes, 24 de enero de 2012

Oslo, 12 de enero, "el comienzo" Se agradece que el cafe este caliente y que el mechero siga funcionando






Fui en busca de la otra cara del mundo, de la electricidad del frío, de calambres a menos treinta grados, de helados blancos en la barandilla del balcón, de noches largas y tequilas calientes, suponiendoque tal vez el frío me despejara las ideas y me congelara algun que otro miedo. No tenía gran cosa tampoco, solo un lema que casi podría haberme tatuado en la frente "dejarse llevar suena demasiado bien" y unas ganas locas, que de lo locas que estaban no se dejaron asustar. Actuar es una actitud y cuando vi la isla chiquitita alumbrando el atlántico desde esas alturas me quede dormida. 

martes, 10 de enero de 2012

Cuando a ti también te gusta la poesía




Cuando le conocí fueron todo mariposas azules en el estómago (como aquella película de heroes), una tarde en bici, una canción de los beatles, es un éxtasis continuado, él es para mi como un cigarro a una cerveza o como un clásico a un día de lluvía, había pájaros hasta en el techo. 
Colchones que volaban, sueños estáticos en el suelo, jugando con la ropa que hacía de alfombra los días desnudos de ti y de mi. 



lunes, 2 de enero de 2012

(500) days with Summer

Esto es una historia de chico conoce a chica. Pero más vale que sepáis de entrada que no es una historia de amor...

— ¿Qué somos?
— No lo sé. ¿Qué más da? Soy muy feliz, ¿tú no eres feliz?
Por un lado quiero olvidarla pero por otro sé que es la única persona en todo el universo que podría hacerme feliz

 Amo a Summer. Me encanta su sonrisa, su pelo, sus rodillas. Me encanta el lunar con forma de corazón que tiene en la piel. La forma en la que a veces se moja los labios antes de hablar. Y el sonido de su risa. Me encanta mirarla cuando está dormida. Me encanta escuchar esa canción cada vez que pienso en ella y cómo consigue que me sienta. Hace que todo sea posible, no sé... como si mereciese la pena vivir, tío
(...)
Odio a Summer. Odio sus dientes torcidos, odio su corte de pelo de los 60, odio sus rodillas huesudas, odio su mancha con... forma de cucaracha en la piel. La forma en la que se chupa los labios antes de hablar. Y odio el sonido de su risa. ¡Odio esa canción!


Tom finalmente aprendió que no existen los milagros. No existe tal cosa llamada destino. Nada está destinado a ser. Él lo sabía. Estaba seguro de ello ahora.
-Mi nombre es Tom.
 -Encantada de conocerte, yo soy Autumn.
Y tras el tormentoso verano, llego el porfin el otoño.

lunes, 26 de diciembre de 2011

si piensas que te vas a arrepentir cuando te levantes, simplemente acuestate más tarde


Quiero hundirme dentro del vodka de frambuesa,
 Respirar dentro, morir dentro,
 Su sabor amargo me recuerda a ti.
 Hoy es el primer lunes de una sucesión de tanto otros,
 Y pienso en ti y en el vodka de frambuesa como mi objetivo perdido de este año.
 Me gano en la lucha el 2011
 Y esa manía de enredarme en tu pelo
 de besarte en la nariz
 La nariz más bonita que he visto.
 Atrapar los cigarros con los labios y no dejarlos escapar, 
 Acompañar las tarde con películas de fondo,
 Encontrar hogares donde no hay más que calles y coches
 Decirnos ven cuando ya estamos cerca,
 Muy cerca, Es peligroso.
 Quiero que me sobes hasta gastarme,
 Que me pellizques,
 Que me mates.
 Quiero que me busques y que no me encuentres.
 Dime ven para decirte que no puedo dejarlo todo
 Dime que me quieres para no saber qué contestarte.
 Se mucho de la vida y poco de ti
 Y eso me jode más que el estar borracha y no poder llamarte.
 Sé que me dices que tengo un problema con la vida,
 Pero sin ti ese problema desaparece
 El aburrimiento me hace aborrecer esta navidad sin espíritu.
 La decisión que he tomado me está hundiendo y
 Dentro de poco 
Vas a tener que buscarme por debajo de la calle que lleva a tu casa
Porque ni con estas
Conseguiré alejarme de ti,
 Nunca.
 Me quedo con el sabor amargo del vodka de frambuesa
 y con mi recuerdo favorito a salvo de huellas dactilares que no sean
simplemente
las de tus manos en mi piel.

martes, 20 de diciembre de 2011

Reflexión de dos horas sobre la vida en general y sobre ti en particular (parte III)










Ya es casi navidad y veo las luces encenderse en las calles y no quiero pensar en ti pero lo hago, porque sé que no te gusta regalar y no espero que vuelvas a casa por navidad. Sigo sin saber nada de ti y el invierno como se me ha caído un poco encima.
El tono triste de esta carta es porque es una despedida porque estoy harta de perder dos horas de mi vida reflexionando sobre ti, porque como que la vida en general ha perdido sentido. Si que veo tu pelo resbalar por tu frente y tu sonrisa en cada esquina de este apartamento, si te pudiera borrar lo haría, pero no puedo y yo creo que sí que vuelvo a casa por navidad, te dejo el alquiler a ti, no lo voy a pagar más, ya no tiene sentido mantenerte vivo cuando has decidido abandonar.
Siempre has sido asi de inseguro y esta parece ser la definitiva, ahora me toca tomar la decisión a mí, sacar mi orgullo a hacer el tonto por los bares, a jugar al billar enseñando escote y a beberme los Martini sin aceitunas con el meñique apuntando a los neones gastados. Voy a celebrar mi vuelta al mundo, girls just wanna have fun, o algo así me han enseñado.
No soy nada fuerte y eso tú lo sabes y he mentido, si que he sabido de ti, esos últimos mensajes de buenas noches que me has dejado me han sabido a vacio y ya no se me corre el rímel cada vez que me imagino muriendo en hawaii sin ti.
Me he vuelto loca al pensar con quien estarás ahora, quien aguantara tu mala educación y tu manía de apropiarte de las camas y los espejos, tu caricias y tu obsesión por las tetas. No sé quién soportará ahora que antepongas el mundo a ella o que juguetees a ser el más duro. Quien se molestará esta vez en conocer cuál es tu helado favorito ya no es mi pesadilla por las noches. Pero eso no significa que hayas dejado de importarme, ni que todas esas cosas me hayan dejado de gustar sino que simplemente me he cansado y es hora de que huya un poco de ti y deje de buscarte. Puede que este sea mi juego del escondite y si que me da miedo que ni tan siquiera te molestes en buscarme.
Yo no se que hacer ya, si no es por mi ¿Por qué es? ¿por ellas? Yo soy yo, porque si, por eso me quieres y no habrá otras como yo, las habrá mejores y peores, pero no me busque es otros labios porque mis locuras son mías y yo me quedo con ellas.
Te cansaste de cuidarme y lo entiendo, ahora yo me canso de jugar contigo y entiéndeme, son muchos años ya. Lo siento de verdad, por no poder ser una buena amiga ahora, pero es que nunca fui tu amiga, fui eso abstracto con el sabor dulce de los imposibles, fui la que te devolvía las ganas en besos, la que esperaba a que simplemente le dijeras ven para dejarlo todo.
No me creo que esté haciendo esto, te dejo las llaves debajo del felpudo, se que vas a volver pero no por navidad, que vendrás antes o después, no me concretaste el día, pero yo no estaré aquí, me voy a donde siempre y después a donde me depare el mundo.
Te querré siempre y cuando no me enseñen a olvidarte.


lunes, 21 de noviembre de 2011

Todo lo que nos dijismo cuando prometimos no prometer nada (Parte II)

La Graciosa, enero de 2010 (nuestro pequeño rincón del mundo)

Fue cuando me empezaron a doler los huesos cuando me preocupe, llevaba días pensando que la situación se me estaba escapando de las manos que, por cierto, en ese momento también me dolían, me dolía todo. Empecé a fumar de nuevo, lo había dejado cuando empecé a estudiar medicina ya que me parecía hipócrita defender la salud con un cigarro en la boca y eso que ella fumaba, y tanto que fumaba y siempre se las arreglaba para poner una excusa para no dejarlo hasta el día que me dijo “Daniel, me gusta fumar, el olor y el sabor, me gusta desde el primer cigarro”, le gustaba repetir mi nombre hasta la saciedad. Me he dado cuenta de que hablo de ella en pasado lo cual me preocupa aun más que el dolor de hueso del que antes hablaba. Lo primero que pensé fue que estaría enfermo, no lo estoy, estaba cansado o más bien frustrado. Mi vida era como un molde de galletas, estaba delimitado para ser de una forma que no podía cambiar, tenía que ser perfecto. Un puto molde de galleras, eso me lo dijo ella el día que le dije que quería estudiar medicina y se me olvido entonces que siempre tenía razón. Sin querer le eche la culpa a ella del dolor, porque era ella la me había hecho replantearme mi error mil veces, la que me decía que para ser feliz había que ser de vez en cuando un chico malo. Me dijo en su momento que yo tenía que ser una estrella y no un diamante. Ella, ella, ella y yo mite el billete de avión ¿A dónde? A ninguna parte, porque en verdad yo se que me quede con ella.
Su felicidad me abrumaba porque yo no era feliz en aquel piso de Madrid, que jodida es la realidad a veces. Ahora me enfrento a que puede que mi felicidad fuera ella y que ahora solo soy un molde de galleras vacio y con dolor de huesos. Miro la foto de nuestro pequeño rincón del mundo y creo que voy a llamarla.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Todo lo que nos dijismo cuando prometimos no prometer nada





Ella dormía con la boca entre abierta, abrazando la almohada y susurrando palabras por la noche. Por las mañanas nunca daba los buenos días y bostezaba sin ponerse la mano en la boca. El pelo se le pegaba por el lado derecho de la cara y la otra se convertía en la mata de pelo asesina de la que tanto me reía. No bebía café per esnifaba su olor en cantidades industriales, yo prefería no hacerlo pero era la única manera de hacerla sonreír por las mañanas. Yo la quiero, quiero que sea bajita y que me mire desde abajo con sus enormes ojos marrones, quiero poderla levantar con tan solo hacerle cosquillas en aquel lugar que descubrimos en un apartamento demasiado pequeño como para tanta gente. Gente, gente que nunca nos entendió y ahora aquí, entre canales, todo parece fluir un poco mejor ¿no? Pero la gente sigue jodiendo igual y no porque ella no sea perfecta, si no porque siempre me creí menos que ella. Sé que ella siempre quiso volver aquí y que quería hacerlo conmigo, hacerlo mientras los barcos pasaban pegados a las casas y el mar no encontraba límites para arrasar con esta ciudad hundida. Ahora solo sé que me gustaría que estuviera aquí, cantándome esa canción de hombre g al oído mientras le suplico que pare porque no tengo ganas de que llueva esta noche.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Reflexión de dos horas sobre la vida en general y sobre ti en particular (parte III)








En el cajón de la derecha sigue tu taza de hakuna matata que no ha vuelto a salir de allí desde aquel domingo por la mañana. Lo mismo pasa con tus Chocapic… Me da miedo tirarlo todo y mandarlo a la mierda y eso que ya han pasado dos meses.
He adquirido la manía de extender el brazo por el lado izquierdo de la cama buscándote, esperando para oírte respirar fuerte por las noches, el otro día me descubrí dándole un manotazo a tu almohada y diciéndote “Daniel estás roncando”, ya no sé si es que me estoy volviendo loca o es que ya echo de menos has tus manías y defectos más absurdos. Echo de menos oír el futbol en la tele los fines de semana y verte con los auriculares puestos escuchando la radio mientras, que no te guste ver el telediario y que cada vez que lo pongo me hicieras competencia con the kiss desde la habitación. Quiero que vuelvas al lado izquierdo de la cama.
Ante todo ahora mismo quiero que me recuerdes el por qué esta casa, normalmente, no es tan fría en invierno y que no quieras encender el calefactor porque pienses que el frio es la manera que tiene el invierno de unir a las personas. Este invierno esta siendo el más frío de todos, que ironía ¿no te parece?
Se me olvidaba… Me metí en mi correo el lunes, desde que te fuiste no me había metido, no por nada en especial si no porque ya sabes que nunca me meto, y ya sé dónde estás, veo que sigues teniendo la manía de poner mi correo en vez del tuyo. Puede que fuera sin querer o queriendo, yo simplemente he empezado a desconocerte.
Daniel espero que si vuelves algún día te acuerdes de traerme un jersey a rayas que el mío ya sabes que se me perdió. Un beso desde España.

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